martes, 8 de noviembre de 2011

Autoentrevista o lo que uno se pregunta en voz alta

Un año después el Manual se ha vuelto a actualizar. Nadie hubiera imaginado tan larga espera, pero al final han sido 365 los días de ausencia desde la última entrada. Doce meses exactos sin noticias propias o ajenas que parecían condenar a mis memorias vivas al fondo del cajón del olvido, últimamente demasiado cargado de asuntos en mi cabeza. Con la siguiente autoentrevista concedida en exclusiva se pone fin al eterno periodo de abandono en el que mi blog se había quedado postrado. Preguntas con las que una vez más hago del vicio de escribir terapia para psicoanalizar lo que ha dado de sí el último periodo de mi vida. Una introspectiva abierta. Un balance anual en clave absolutamente personal. Y eso sí: más sincero y honesto que nunca.


Y esa barba? Es mi nuevo look neoescocés, a ver lo que me dura. Por qué has tardado un año entero en volver a escribir aquí? En realidad supe que lo iba a retomar hace como un par de semanas, pero hice coincidir la fecha de la última entrada para darle una pizca más de simbolismo a la reaparición. No sé, no ha habido ningún motivo. Simplemente no llegó a apetecerme nunca en todo este tiempo. Te habías cansado del blog o había otros proyectos en mente? Un poco de las dos cosas. A la hora de escribir he estado más centrado en ideas para posibles novelas. Me apetecía más ponerme a inventar historias de ficción y me concentré en eso porque el verdadero objetivo siempre ha sido el de sacar adelante un libro. El problema es que esa dedicación es reconfortante, pero muy exigente. Roba tiempo y energías para mantener actualizado un blog. Todo eso contribuyó a ir pasando del tema. Luego me pudo la vagancia. Y han fructificado en algo esas historias? Me gustaría poder decir que hay libro en ciernes si te refieres a eso, pero todavía falta. No sabría decir cuánto tiempo, pero hay que madurar y definir muchos parámetros de esos proyectos. De momento todo lo que he escrito ha servido para que esas historias y personajes que se me ocurren vayan tomando forma y se vayan afianzando. Te expresas en plural, de cuántos proyectos hablamos? Son tres los libros que tengo en mente que me gustaría escribir. Tres historias completamente distintas que más o menos tengo esquematizadas. El propósito es el de empezarlos a la vez y, si me gustan los comienzos, ir luego de uno en uno desarrollándolos. Sabes cuál será el orden? Sí. Vas a contar aquí de qué tratan? No. Lo único que voy a decir, que ya lo saben mis amigos, es que la primera historia se localiza en algún lugar al norte de Europa y su título provisional es El salmón rojo. Y ya tienes su comienzo? Prácticamente. Me queda decidir por dónde quiero llevar la narración, pero es el intento de novela que más avanzado tengo. No creo que me cargue este borrador y lo vuelva a empezar de cero. Lo dices como si eso te ocurriera muchas veces... Es que me sucede demasiadas. Pienso que soy excesivamente maniático y autoexigente. Te sientes escritor? Me sentiré así de veras el día en que consiga escribir un libro y crea que mi aportación le puede interesar a alguien. De momento tengo esa vocación y estoy en frase de aprendizaje. Dejémoslo en que soy si cabe un escritor frustrado. Temes que tu falta de constancia te impida llegar a escribir un libro algún día? Es mi mayor defecto, pero estoy seguro de que lo lograré. Otra cosa será si lo que llegue a escribir me lo acaban publicando o no. Veremos. Y lo de volver a componer no se te ha pasado por la cabeza? Sí, de hecho tengo una canción nueva casi terminada y estoy deseando coger la guitarra cuando regrese a España porque siento como si mi última etapa de viajes me estuviera inspirando de nuevo. Vaya, vaya. A lo mejor lo tuyo es ser músico más que escritor. Por supuesto que no. Uno tiene que ser consciente de sus limitaciones y yo no tengo ni el gen ni el oído musical. Y eso que, honestamente, me parece que he sido capaz de crear algunas canciones bastante notables y de las que me siento orgulloso. Pero no pasaría jamás de componer cuatro o cinco temas resultones con acústica y sin arreglos. Yo toco a un nivel principiante y no sé cantar, que es donde está el principal problema. Así y como a base de esfuerzo lo mismo sí me veo con el talento suficiente como para escribir un libro, nadie pagaría un duro por escuchar mi música. Sin embargo los que han escuchado esas canciones te han dicho de forma sincera que les han gustado. Es cierto e insisto en la idea de que hay algunas de las que me siento terriblemente satisfecho teniendo en cuenta mi nivel. Sin caer en la chulería: creo incluso que un par de ellas, en su estilo, son mejores que mucha basura que se escucha por ahí en las radios. Pero también lo dicen los míos porque me quieren mucho. De todas formas parece que le pegas a cualquier cosa. Soy un culo inquieto. Se te podría definir entonces como un creativo? Sí, yo pienso que sí. Tengo buena imaginación y una mente activa para ponerme a pensar ideas originales. Es la ventaja de ser un inconstante, que al final acabas tocando y probando todos los palos porque todo te cansa muy pronto y necesitas buscar nuevas ocupaciones. Mi cabeza funciona así; a rachas. Y qué te lleva de una a otra? Supongo que me guía la motivación. Si algo no me motiva, me aburre casi antes de ponerme a hacerlo; sólo con pensarlo. Esa es la razón de que siempre haya rendido mejor bajo presión o de que cuanto más trabajo y estrés arrastro, más activo y despierto me encuentro. La monotonía me condena a ahogarme en la pereza. Yo necesito retos o no sé qué hacer. También te defines ahora como un viajero, o eso pone al menos en tu bio del Twitter. Siempre lo he sido porque la historia de mi vida desde que era pequeño se resume en eso. Permanentemente estaba cambiando de casa y de ciudad. Ahora es verdad que parece que últimamente me dedicase a ello de un modo profesional. Qué es lo mejor de viajar? Que te hace crecer como sujeto y te convierte en alguien mejor de lo que eras. Viajando es como se conoce de verdad el mundo que nos rodea porque lo haces por ti mismo y en primera persona. Al visitar los lugares es cuando descubres su auténtica belleza. Al tratar con la gente de otras regiones es cuando verdaderamente puedes entender su cultura porque vives sus costumbres desde dentro, obligado a adaptarte como uno más de su sociedad. No creo que pueda haber nada más reconfortante que recorrer todo el planeta y recordar luego tus aventuras. Habías imaginado alguna vez que fueras a viajar tanto a Canadá? En la vida. Y al final se va a acabar convirtiendo en algo así como mi segunda casa, quién me lo iba a decir. Qué tal esta tercera experiencia allí? Qué diferencias has notado con tus peripecias en Ottawa o Toronto años anteriores? Nueva Escocia no tiene mucho que ver con ciudades grandes como Toronto o Montréal. Ésta es una tierra tranquila dedicada al cultivo de los campos y al mar, con localidades pequeñas. Ni siquiera Halifax alcanza esas dimensiones. La verdad es que me está gustando mucho y he podido probar cosas nuevas que me han hecho ilusión. Como por ejemplo? Disfrutar de la fiesta de Halloween y dar clases de Español como profesor de instituto son dos experiencias que no olvidaré en la vida. Lo de profesor es tu vocación frustrada? O esa o la de ser psicólogo. Te has planteado el ser profesor a raíz de ello? Desde luego. Pero ya incluso mucho antes lo tuve en mente, cuando me enfrasqué en la tesina con la única intención de abrirme una puerta en la universidad para un futuro como docente. Ahora mismo no sé qué rumbo tomar y no descarto irme por esa rama. No quieres ser periodista? El Periodismo es una de las decepciones de mi vida, incluso me atrevería a decir que nunca me entusiasmó del todo. Lo que ocurre es que opté por esa carrera porque me apasiona la radio y porque del compendio de cosas que me gustan o se me dan bien, como escribir o saber comunicar, el Periodismo era el campo de estudios que mejor las englobaba. Crees que eres buen comunicador entonces? Absolutamente. Antes mencionaste que el Periodismo es una de las decepciones de tu vida. La tesina ha sido otra de esas decepciones? Más que la tesina en sí misma, el profesor que me la estuvo dirigiendo. Por qué? Digamos que porque nunca se quiso involucrar en mi trabajo. Yo pensaba que un director de tesis, que en este caso es lo mismo, tenía que tutelar y dirigir a su alumno. Y eso jamás sucedió. Te has sentido abandonado? No es eso. Me he sentido perdido y confundido. Y luego la sensación fue la de que se me intentaba humillar. Afortunadamente supe encajar los golpes y elegir las críticas correctas. Suena muy fuerte. Creo que hay un detalle que resume perfectamente la situación: abandoné el trabajo por iniciativa propia el pasado mayo sin comunicarle mi decisión y todavía estoy esperando que se vuelva a poner en contacto conmigo. No sabe nada de mí ni por lo visto le importa. Ha sido la única decepción personal del último año? Por supuesto que no, todo el mundo sabe que no. Entiendo... Hay algo que quieras añadir al respecto; algo nuevo que quieras comentar? [Medita la respuesta unos segundos]. No sé, a lo mejor no queda muy bien decir lo que realmente estoy pensando. Vamos a dejarlo en que de quién recibí esa traición, no me lo esperaba. Te sientes traicionado? No es que lo sienta, es que lo fui. Cualquier persona en mi lugar opinaría lo mismo. Pero eso ya está pasado y con el daño hecho tampoco le dí más vueltas. Al final cada uno decide con sus actos y sus palabras donde quiere estar. Yo no obligo a nadie a formar parte de mi vida. Si te quieres subir a este tren, te trataré como al mejor de los invitados, eso lo sabe bien la gente que me conoce. Si te quieres bajar, perfecto. Lo que pasa es que mi tren seguirá su camino y va a ser difícil que te puedas volver a enganchar. O imposible, según el caso. Vamos cerrando, qué vas a hacer cuando regreses a España? De momento la intención es la de buscar un trabajo, a ser posible en el extranjero y sin preferencia por el destino o el puesto. Ante todo quisiera seguir viajando un poco más y perfeccionar el inglés, que cuanto más lo hablo más me doy cuenta de lo poco que lo domino. Esa es la idea. Y quedarte en Madrid no lo contemplas? Si me sale un empleo en condiciones que me permita asentarme y poder independizarme de una vez, lo vería como una buena opción sin duda. Aunque es mucho pedir. Lo fundamental es no tirarse demasiado tiempo sin hacer nada. O eso o buscar algún Máster fuera para formarme o especializarme en algo interesante. No han sido, entre Londres y Canadá, muchos meses lejos de casa? No echas de menos tu anterior etapa en Gestiona? Un poco esa estabilidad personal. Y ese reconocimiento que tenía por parte de algunos de mis compañeros y jefes de redacción sí se echa en falta, sobre todo porque creo que me lo gané a pulso con mi esfuerzo y era merecido. Por lo demás, para ser sincero el cuerpo me pide ver mundo. Tendrán que acostumbrarse entonces tu familia y amigos a no verte tan a menudo? Eso es lo único malo del asunto, que a quienes en realidad añoras es a los tuyos. Al final nunca son los sitios; son las personas a las que echamos de menos porque es en ellas donde se encuentra nuestro verdadero hogar. Pero nunca se sabe lo que va a pasar. Como ya dije antes, este tren que no para de moverse no expulsa a nadie en marcha. Y si de algo me siento de veras orgulloso a mis 25 años, es de mi familia y amigos, que nunca se han bajado de él a pesar de todo. Gracias a ellos continúo mi camino y nunca los pierdo de vista. Gracias por esta autoentrevista. Como diría el gran Noel Gallagher: un jodido placer. Y gracias a ti, si has llegado hasta aquí, por escucharme pensar en voz alta una vez más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario