Manu bajó a dar un paseo por la playa de Miño, día nublado de verano fresco en Galicia, abrazo deprimente de las nubes grises y negras que se agolpan por el viento envolviendo el sol en una delicada penumbra blanca. Olor de mar en arrastre intermitente desde la ría. Marea alta. Oleaje. Llevo el móvil en el bolsillo. Vibrador. Si me llaman seguro que me entero y mis padres no están tan pendientes de la llamada. Ahí van delante, charlando. Es mejor ir charlando que caminar solo. Prefiero estar solo y pensar. Mejor para pensar estar solo. Aunque si me llama Ana es mejor. Me llamará ahora? Ayer estaba nerviosa, se lo noté. Espero que no sea por mí, porque yo también estoy nervioso. Joder, odio el puto viento. Prefiero que llueva a saco a que haga este viento infernal. Aunque ahora mismo no sería agradable que lloviese, Esto de no tener paraguas te condiciona. Soy como el hombre de la película de las clases de Felicísimo, aquel demasiado aburrido y siempre tan previsor, tan poco dado al riesgo, con paraguas en caso de que pueda llover. Mmmm, cómo se llamaba la peli... Buah, ni idea. Les molan más a las tías los hombres así? Igual, quién sabe. Felicíimo decía que la protagonista necesitaba a un tío más atrevido en la vida. Yo no soy así. Me gustaría ser más así, que es distinto. Estar en casa es la prueba de todo ello. No arriesgo. Eres un sumiso de mierda, Manu. Bueno, tampoco tanto, pero debería plantarme. A lo mejor tendría que irme el día 15 a Madrid y estar con Ana. No, sabes que no. Tus abuelos, teus avoiños. Pobriños, necesitan que estés a su lado. Ay, tengo que caminar y desconectar de casa. Manu suspiró con melancolía, mirando a las olas. Joder con el viento, menos mal que tengo este pañuelo en la cabeza y no hace calor. Claro que es mejor el viento de mi tierra que el viento helado de la Sierra de Madrid. Este ha sido un año de viento. Espero que el que viene no lo vuelva a ser. Que mal lo pasé con lo de la verja de casa. Como se zarandeaba, puf. Quedan aún muchos días para volver allí. Dios, que lento pasa el tiempo. Lo primero que tengo que hacer es enterarme de cuando nos marchamos. Mis padres no me lo quieren decir. A lo mejor debería acercarme hasta ellos para ir hablando. Rezagado aquí se preocupan. Vaya año llevan los pobres, menudos quebraderos de cabeza les da mi hermano. A mí también me los da. Está hecho un cretino. Necesita madurar muchísisisisisisisisisisisisisisisisisisimo. Un huevo necesita madurar. Y cambiar. No puede ser así. Se sale siempre con la suya. Y yo qué? A tragar miñoca. Igual están enterradas en la tierra. Hacen esos surcos con forma de espagueti. No espera, no era en esta playa. Era en el Pedrido. También allí se está genial para pasear. Aunque ahora no se puede. Hay marea alta.
Manu aceleró el paso hasta llegar a la altura de sus padres. Se mojó los pies en la orilla. Joder, qué fría. Está fría, verdad? Ya ves. Eso es al principio, después te acostumbras. Ya. Después es cierto que tu cuerpo se aclimata bien. El agua de mi tierra. En el Mediterráneo no era así. Estaba calentita. Como por ejemplo en Cartagena. En Benidorm menos calentita. No llegamos a bañarnos aquella vez. Se estará bañando ahora? Igual me llamó y no me enteré. No creo porque no vibra. A ver. Manu sacó su móvil del bolsillo del bañador. Pues no, no me ha llamado. No va bien la cosa, discutimos mucho. Bueno, también es normal, le pasa a muchas parejas. Y más en verano. Puf, vaya veranito llevo. No puedo disfrutar de nada, todo el día en casa encerrado. Aunque me hacía falta descansar también. Y cumplir mis proyectos. En cuanto vuelva a Insua tengo que seguir escribiendo. Bueno, primeiro xantar. Senón a avoa ponse pesada. Nenos, a comer! Vale, pero non berres así, muller, que xa vou. Y luego llamar a Ana. Qué estará haciendo ahora? Ay, que veranito. Ojala nazca todo lo que me han plantado ahí. Césped negro a punto de germinar. Graíña. Esto de la espera es un coñazo. Ojalá quede bien. Con este verano apalancado en casa, voy a quedarme en septiembre con mono de playa y juerga. Joder, es que no voy a poder salir en meses. Bueno, sí que puedes, pero no quieres, te da corte. Bueno, y qué coño, en los primeros meses tampoco puedo. A ver qué les digo a estos. Sobre todo cuando me pregunten que carallo me ha pasado ahí. Ahora que todos se juntan para salir, yo no puedo. Arg, menuda mierda, pero era necesario. Me estoy rayando mucho, vaya racha que llevo. Tengo que darle un toque a la gente. Quedar bien. La educación es muy importante. Quiero ser esta vez más educado que nadie. También es curiosidad. Me pregunto qué estarán haciendo en sus vacaciones. Coño, llamar a Héctor, que el otro día estaba en Gijón. Que no se me olvide. Una gaviota volando. Qué guapa. Pero no deben de saber bien, porque nadie se las come. Tinín, tinín, tininininín... Partido Popular. Se les manchó la gaviota de chapapote cuando lo del Prestige. Jeje, este Alberto es un crack. Tengo que verlo antes de irme. A ver qué tal le va en Oporto este año. Ahí anda la gaviota volando. Joder, te imaginas que te cagase encima? Buah, sería la mayor putada del universo. Joderme el tinglao. Ley de Murphy. Uf, me cago en todo si ocurriese. Vámonos a casa, que tu padre está ya con dolor en las rodillas. Vale, como queráis. Soy un apático, menuda respuesta les das. Horchata en las venas, ya me lo dice ella siempre. Tampoco tanto. Manías de madre. Non sei qué ten miña nai. Porque nunca falamos en galego? É a costumbre. No, es por papá, que no sabe. Chaporrea cosas, jeje, con gracia. Como lo del otro día con mi abuela. Ay, papá, papá. Qué pena vivir la Eurocopa él solo en Francia. Y allá que se va solo de nuevo. Por culpa de mi hermano. Puf, joder, a ver si espabila este año y madura de una vez. Mmm, espera, me vibra el móvil o soy yo. Manu echó mano al móvil. No, soy yo. Ya no vibra. O vibró? Igual acababa de cortarse la llamada. A ver... Manu sacó de nuevo el móvil del bolsillo. No, no me ha llamado. Mira qué guapa sale en esa foto, jeje. Debe estar liada estudiando, Pobriña, a ver si se puede concentrar y aprueba. Se lo merece. Luego hablaré con ella. En cuanto coma y recoja los platos. Que no me vean mis padres, que me sueltan indirectas. No mucho tiempo, no podemos estar tanto rato al teléfono. Una horita sí me apetece. A ver qué se cuenta. Igual salió ayer, que me dijo que lo mismo se animaba con el Willy y Laura. Joé, soy el Willyh. Espero que esté bien, la noto triste a veces. Ay, verano de preocupaciones. Todo me viene encima de golpe. En fin, estoicismo. Al mal tiempo, buena cara. Hablando de tiempo, no jodas que empieza a llover. Manu aceleró el paso junto a sus padres. Mmm, no. Non orballa. Parece que falsa alarma. Por si acaso llueve, vamos a darnos prisa, vale? Que el coche aún está lejos. Vamos por aquí, por el paseo de madera. Ahí, ahí, papá. Ahí has estao. Por la arena siempre avanzas más despacio. Avanzar. En la vida, en mi relación con Ana, en mi carrera. Esa es la clave. Joder, neno, como te rayas. Casi no has hablado con tus padres. Y eso que sabes que te intentan sacar de casa algo para que les hagas compañía y les des palique. No lo puedo evitar, no me culpéis. Ay, tengo dentro la amargura esa que decía Pamuk en Estambul. Vaya pedazo de libro. Este año estoy leyendo mucho, me estoy aficionando de veras. Aunque ahora me cuesta más leer. Estos días solo. Es por las rayadas, las preocupaciones que arrastro. Definitivamente este no es mi verano. Que pasé rápido todo, que la normalidad regrese cuanto antes. Manu, cabizbajo, alcanzó finalmente a sus padres, al trote. Y se alejaron los tres de la playa, mientras un pequeño claro pestañeaba en destellos de plata sobre las olas, con su parsimonioso lamento enfermo, sonando rítmicamente contra la arena, donde morían.
Gracias al genio de Joyce y a su Ulises por enseñarme una nueva forma de escribir. He aquí mi intento por acercarme a ese estilo, para desahogar algo la pena que me aflije en estos momentos, en lucha interna con los recuerdos tristes que se me vienen a la mente de un verano que quiero olvidar cuanto antes. De lo único que no me pienso olvidar jamás es de una persona muy especial, que a pesar de todo, a día de hoy sigue siendo mi inspiración. Si consigo que esto le interese a alguien, que sepas entonces que va por ti.
Manu aceleró el paso hasta llegar a la altura de sus padres. Se mojó los pies en la orilla. Joder, qué fría. Está fría, verdad? Ya ves. Eso es al principio, después te acostumbras. Ya. Después es cierto que tu cuerpo se aclimata bien. El agua de mi tierra. En el Mediterráneo no era así. Estaba calentita. Como por ejemplo en Cartagena. En Benidorm menos calentita. No llegamos a bañarnos aquella vez. Se estará bañando ahora? Igual me llamó y no me enteré. No creo porque no vibra. A ver. Manu sacó su móvil del bolsillo del bañador. Pues no, no me ha llamado. No va bien la cosa, discutimos mucho. Bueno, también es normal, le pasa a muchas parejas. Y más en verano. Puf, vaya veranito llevo. No puedo disfrutar de nada, todo el día en casa encerrado. Aunque me hacía falta descansar también. Y cumplir mis proyectos. En cuanto vuelva a Insua tengo que seguir escribiendo. Bueno, primeiro xantar. Senón a avoa ponse pesada. Nenos, a comer! Vale, pero non berres así, muller, que xa vou. Y luego llamar a Ana. Qué estará haciendo ahora? Ay, que veranito. Ojala nazca todo lo que me han plantado ahí. Césped negro a punto de germinar. Graíña. Esto de la espera es un coñazo. Ojalá quede bien. Con este verano apalancado en casa, voy a quedarme en septiembre con mono de playa y juerga. Joder, es que no voy a poder salir en meses. Bueno, sí que puedes, pero no quieres, te da corte. Bueno, y qué coño, en los primeros meses tampoco puedo. A ver qué les digo a estos. Sobre todo cuando me pregunten que carallo me ha pasado ahí. Ahora que todos se juntan para salir, yo no puedo. Arg, menuda mierda, pero era necesario. Me estoy rayando mucho, vaya racha que llevo. Tengo que darle un toque a la gente. Quedar bien. La educación es muy importante. Quiero ser esta vez más educado que nadie. También es curiosidad. Me pregunto qué estarán haciendo en sus vacaciones. Coño, llamar a Héctor, que el otro día estaba en Gijón. Que no se me olvide. Una gaviota volando. Qué guapa. Pero no deben de saber bien, porque nadie se las come. Tinín, tinín, tininininín... Partido Popular. Se les manchó la gaviota de chapapote cuando lo del Prestige. Jeje, este Alberto es un crack. Tengo que verlo antes de irme. A ver qué tal le va en Oporto este año. Ahí anda la gaviota volando. Joder, te imaginas que te cagase encima? Buah, sería la mayor putada del universo. Joderme el tinglao. Ley de Murphy. Uf, me cago en todo si ocurriese. Vámonos a casa, que tu padre está ya con dolor en las rodillas. Vale, como queráis. Soy un apático, menuda respuesta les das. Horchata en las venas, ya me lo dice ella siempre. Tampoco tanto. Manías de madre. Non sei qué ten miña nai. Porque nunca falamos en galego? É a costumbre. No, es por papá, que no sabe. Chaporrea cosas, jeje, con gracia. Como lo del otro día con mi abuela. Ay, papá, papá. Qué pena vivir la Eurocopa él solo en Francia. Y allá que se va solo de nuevo. Por culpa de mi hermano. Puf, joder, a ver si espabila este año y madura de una vez. Mmm, espera, me vibra el móvil o soy yo. Manu echó mano al móvil. No, soy yo. Ya no vibra. O vibró? Igual acababa de cortarse la llamada. A ver... Manu sacó de nuevo el móvil del bolsillo. No, no me ha llamado. Mira qué guapa sale en esa foto, jeje. Debe estar liada estudiando, Pobriña, a ver si se puede concentrar y aprueba. Se lo merece. Luego hablaré con ella. En cuanto coma y recoja los platos. Que no me vean mis padres, que me sueltan indirectas. No mucho tiempo, no podemos estar tanto rato al teléfono. Una horita sí me apetece. A ver qué se cuenta. Igual salió ayer, que me dijo que lo mismo se animaba con el Willy y Laura. Joé, soy el Willyh. Espero que esté bien, la noto triste a veces. Ay, verano de preocupaciones. Todo me viene encima de golpe. En fin, estoicismo. Al mal tiempo, buena cara. Hablando de tiempo, no jodas que empieza a llover. Manu aceleró el paso junto a sus padres. Mmm, no. Non orballa. Parece que falsa alarma. Por si acaso llueve, vamos a darnos prisa, vale? Que el coche aún está lejos. Vamos por aquí, por el paseo de madera. Ahí, ahí, papá. Ahí has estao. Por la arena siempre avanzas más despacio. Avanzar. En la vida, en mi relación con Ana, en mi carrera. Esa es la clave. Joder, neno, como te rayas. Casi no has hablado con tus padres. Y eso que sabes que te intentan sacar de casa algo para que les hagas compañía y les des palique. No lo puedo evitar, no me culpéis. Ay, tengo dentro la amargura esa que decía Pamuk en Estambul. Vaya pedazo de libro. Este año estoy leyendo mucho, me estoy aficionando de veras. Aunque ahora me cuesta más leer. Estos días solo. Es por las rayadas, las preocupaciones que arrastro. Definitivamente este no es mi verano. Que pasé rápido todo, que la normalidad regrese cuanto antes. Manu, cabizbajo, alcanzó finalmente a sus padres, al trote. Y se alejaron los tres de la playa, mientras un pequeño claro pestañeaba en destellos de plata sobre las olas, con su parsimonioso lamento enfermo, sonando rítmicamente contra la arena, donde morían.
Gracias al genio de Joyce y a su Ulises por enseñarme una nueva forma de escribir. He aquí mi intento por acercarme a ese estilo, para desahogar algo la pena que me aflije en estos momentos, en lucha interna con los recuerdos tristes que se me vienen a la mente de un verano que quiero olvidar cuanto antes. De lo único que no me pienso olvidar jamás es de una persona muy especial, que a pesar de todo, a día de hoy sigue siendo mi inspiración. Si consigo que esto le interese a alguien, que sepas entonces que va por ti.